29 Mar 2024
DESTACADA, POLÍTICA ESTATAL

¿Se permite a la extrema derecha en Alemania difundir su odio en los medios? 

En Alemania existen casos de veto completo a la extrema derecha, como el del canal de televisión ZDF.

Abascal en el Hormiguero riéndo con Pablo Motos. Ortega Smith en La noche en 24 horas de TVE mintiendo al decir que los inmigrantes «suponen aproximadamente un 0.2% [de la población] y son responsables del 93% de las denuncias». Monasterio compartiendo mesa de debate con las fuerzas democráticas mientras pone en duda amenazas de muerte. 

El blanqueamiento de la extrema derecha en España en los medios está sobre la mesa. Decir que Vox es una formación constitucionalista es igual que decir que la dictadura franquista fue una democracia orgánica (así es como se autoproclamaba el régimen). Y sin embargo, se le trata como tal.

PP y Ciudadanos, así como los medios más afines y reaccionarios, sumados a los medios tradicionales que se ven atraídos por las polémicas que generan este partido ultra, están naturalizando y blanqueando al fascismo. Facilitan de esta forma su entrada en las instituciones y en los órganos de gobierno, normalizando un mensaje negacionista sobre la violencia machista y en contra de la memoria histórica, entre otras muchas cuestiones como el Estado de las autonomías o la implantación de severas políticas antiinmigratorias.

Alemania y el trato a la extrema derecha en los medios

La extrema derecha alemana está capitaneada por el partido Alternativa para Alemania (AfD), que, a pesar de caer en las encuestas y estar sumido en intensas batallas internas, sigue siendo la tercera fuerza con más representación en el Bundestag.

Activistas como Frauke Büttner están convencidos de que su fuerte «anclaje parlamentario» normaliza y legitima «discursos discriminatorios». Sin embargo, los tentáculos radicales se extienden también a través de otros grupúsculos más pequeños, medios de comunicación, marcas de ropa y conciertos de rock.

La actividad callejera de los neonazis y la fortaleza de la AfD en los parlamentos regionales de las zonas que conformaban la Alemania oriental, donde en cuatro de cinco los ultraderechistas son segunda fuerza, lleva a una peligrosa presencia cada vez más mayor de la extrema derecha.

Sin embargo, Alemania tampoco está logrando parar completamente los mensajes fascistas en los medios. El semanario Der Spiegel dedicó una portada a Björn Höcke, líder de AfD en Turingia, a quien algunos medios progresistas califican de «nazi» por sus declaraciones de odio. La publicación fue crítica en su presentación, y sin embargo, puso en el candelero al político. 

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Una clara diferencia

Desde AfD se ataca a la prensa alemana al igual que desde Vox en España. Ayer mismo Monasterio calificó de «dictadura de la SER» al debate moderado por Angels Barceló porque no dejó que la líder ultra tuviese la última palabra. AfD denominan «prensa mentirosa», «poco profesionales» o «partidistas» a los medios y periodistas que los tachan de extrema derecha o que limitan la difusión de su mensaje. 

Sin embargo, estos vetos continúan y la prensa se hace fuerte ante sus amenazas. Es el caso del canal de televisión ZDF, que no incluye a la extrema derecha en sus tertulias. «Los medios no tenemos que educar a nadie, pero sí mostrar los límites en la democracia de las ideas», razona su redactor jefe. 

Creo que los medios en Alemania han entendido, en gran medida, que AfD es un partido fascista que difunde contenido de extrema derecha y no simplemente populista», cuenta Sarah Ulrich, corresponsal del periódico TAZ en Sajonia y que recoge elDiario.es.

Pero no solo hay vetos en los medios, lo que crea otra gran diferencia con España. CSU, el ala bávara de la CDU de Merkel, ha sugerido alguna vez que se debería debatir sobre si pueden pactar con AfD en el futuro. Al contrario de lo que hace el Partido Popular o incluso Ciudadanos con Vox, la postura de pactar con la ultraderecha es rechazada por la mayoría del partido de Merkel, que cumple con el cordón sanitario puesto en todo el país al fascismo.