25 Abr 2024

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Primo de Rivera: fuera del Valle de los Caídos
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Primo de Rivera: fuera del Valle de los Caídos 

Se espera que los trabajos de exhumación del líder fascista comiencen a primera hora del día

La exhumación del fascista José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, del altar mayor de la basílica del Valle de los Caídos, se llevará a cabo en una operación discreta y a puerta cerrada. La exhumación se llevará a cabo sin la presencia de autoridades ni de la prensa. Aunque el Ministerio de la Presidencia no ha especificado la hora exacta, se espera que los trabajos comiencen a primera hora del día. El proceso implicará la retirada de una losa de granito de 3.500 kilos que cubre la fosa donde descansan los restos de Primo de Rivera desde 1959.

Varios descendientes de Primo de Rivera estarán presentes en la basílica, junto con los operarios encargados de los trabajos necesarios. Después de recuperar el féretro, el prior de la abadía benedictina, Santiago Cantera, rezará un responso antes del traslado al cementerio de San Isidro.

La familia de Primo de Rivera eligió el cementerio de San Isidro para el traslado de los restos, ya que allí están enterrados otros familiares del fundador de la Falange, como sus hermanos Miguel y Pilar.

Cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática de 2022

La exhumación se lleva a cabo de acuerdo con la Ley de Memoria Democrática de 2022, que prohíbe la presencia de restos mortales en lugares «preeminentes» del recinto, como es el caso de Primo de Rivera. Hasta 2019, el dictador Francisco Franco también estaba enterrado junto al altar mayor, siendo trasladado al cementerio de El Pardo el 24 de octubre de 2019.

A diferencia del caso de Franco, en esta ocasión, la exhumación fue solicitada por la familia de Primo de Rivera, en lugar de esperar a que el Gobierno aplicara la nueva norma. A pesar de que la ley permitía mantener los restos en el Valle de los Caídos, siempre que dejaran el lugar destacado en el templo, los descendientes optaron por trasladarlos a un cementerio católico.

El traslado de los restos de Primo de Rivera es otro paso en el proceso de «resignificación» del Valle de los Caídos, construido tras la Guerra Civil con el trabajo de miles de presos republicanos. Con la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, las criptas adyacentes a la basílica y los enterramientos tienen carácter de cementerio civil. La voluntad del fundador de la Falange era ser enterrado en un cementerio sagrado y de acuerdo con el rito católico, lo que ha llevado a sus descendientes a tomar esta decisión.

Reflexiones sobre la memoria histórica

La exhumación de Primo de Rivera y su traslado al cementerio de San Isidro también suscita reflexiones sobre la importancia de la memoria histórica y cómo se aborda en la sociedad española. La Ley de Memoria Democrática de 2022 es un esfuerzo por reconocer y enmendar las injusticias del pasado y promover la reconciliación.

La educación y la concienciación sobre los eventos históricos y sus repercusiones en la sociedad actual son fundamentales para garantizar que las futuras generaciones conozcan y comprendan los desafíos y las luchas del pasado. A través de este conocimiento, es más probable que se promueva un ambiente de respeto y tolerancia hacia las diferentes perspectivas y experiencias.

Además de la exhumación y traslado de restos mortales, la reevaluación de monumentos y símbolos asociados con el pasado autoritario y represivo de España es otro aspecto clave en el proceso de reconciliación y memoria histórica. Este proceso puede incluir la eliminación o la modificación de monumentos, o la incorporación de información contextual y educativa en su entorno.